Si soy como tú y eres como yo
¿Por qué mis alas no pueden volar sobre tu terreno?
¿Por qué mi hambre y mi sed son juzgados cuando solo necesitan saciarse
e intentan hacerlo a través de esfuerzo?
¿Por qué mi mirada ofende y mi canto es insulto a tus oídos?
Soy tan solo un águila herida
que tuvo que abandonar su nido para no morir entre las balas
y lucho día a día por sobrevivir en ese cielo justo y abierto en cada aleteo
No te enfades por intentar surcar tus montañas,
respirar el aroma de las flores de tus campos
o posarme a tu lado en el invierno crudo y voraz.
No respondas a mis ruegos con ojos de desprecio.
Cada noche es un sueño con los míos,
un delirio salpicado de recuerdos.
Cada día una esperanza de volver al lugar de donde vengo
Solo te pido un tiempo
un abrigo
un poco de agua
y quizás, si gustas en algún momento,
conocernos.